Acero Vitrificado

El material perfecto para el diseño perfecto tiene un nombre: Acero Vitrificado KALDEWEI. Acero y vidrio – dos materiales naturales absolutamente auténticos, apreciados desde hace siglos y dotado cada uno de ellos con propiedades únicas. El acero ofrece solidez, elevada resistencia, robustez y plasticidad óptima. El vidrio es especialmente resistente frente a elementos químicos o variacion térmica y ofrece un aspecto excelente. Acero robusto y vidrio resistente se combinan en el acero vitrificado KALDEWEI para formar un material inseparable que reúne las virtudes de cada material en una simbiosis ideal.

El acero vitrificado KALDEWEI es único. KALDEWEI es el único fabricante del mundo que ha desarrollado su propia fórmula para el esmalte vitrificado y que produce en sus propios hornos de cochura el vitrificado . KALDEWEI apuesta conscientemente a lo largo de toda la cadena de creación de valor añadido – desde la fabricación del esmalte, la conformación del acero hasta el perfeccionamiento con el esmalte vitrificado KALDEWEI – por la producción exclusiva en su sede de Ahlen en Alemania. KALDEWEI exporta desde Ahlen sus valiosas soluciones de baños «»made in Germany»» a todo el mundo. Con el afán del pionero que desplaza progresivamente los límites para mejorar todavía más lo bueno, KALDEWEI ha perfeccionado continuamente la fórmula especial y los procedimientos de producción del acero vitrificado KALDEWEI, los ha desarrollado constantemente y los ha mejorado decisivamente a lo largo de casi un siglo.

Sobre el material…

¿Por qué elegir KALDEWEI?

Los objetos ardientes o incandescentes, como velas o cigarrillos, no dejan quemaduras o huellas de quemado.

El acero vitrificado KALDEWEI tiene una dureza notablemente superior al acrílico y es especialmente resistente a la abrasión mecánica.

Insensible a la luz, resistente a la radiación UV, no se descolora: el acero vitrificado KALDEWEI hace que los platos de ducha mantengan su buen aspecto incluso al cabo de 30 años.

KALDEWEI emplea exclusivamente materias primas naturales en la fabricación de platos de ducha. Son 100 % reciclables.

El perfume, los aditivos para el baño o los detergentes domésticos habituales no pueden hacer nada al acero vitrificado KALDEWEI.

Las bañeras y los platos de ducha KALDEWEI apenas se dilatan con las variaciones de temperatura. Así disminuye el peligro de grietas en las juntas o daños por humedad en el baño.

Tinas

Las Tinas KALDEWEI convierten cualquier baño en un lugar de relajación. Modelos para baños grandes o pequeños, para bañarse solo o en pareja y para el montaje en esquina o independientes. La gran variedad de formas y los numerosos equipamientos permiten una configuración individual de la bañera de sus sueños. Además, sea cual sea su elección, el elegante diseño atemporal y el material noble se incluyen siempre en las bañeras de KALDEWEI.

Lavabos

Los lavabos de KALDEWEI aportan una calidad nueva al baño. Fabricados en duradero acero vitrificado KALDEWEI, resultan idóneos para áreas de baño sometidas a una gran solicitación. Suponen un complemento perfecto para nuestras bañeras y platos de ducha como lavabos encastrados, sobre encimera o bajo encimera. Además, se convertirán en el centro de su baño.

Platos para regadera

Los platos de ducha KALDEWEI elevan la ducha enrasada a cotas nunca vistas. Fabricados en acero vitrificado KALDEWEI, de limpieza especialmente sencilla, se integran en cualquier baño con elegancia y sin marcas de unión. Convierten la ducha en una experiencia muy especial, que se trate de relajarse o de animarse.

SkinTouch.

Mima la piel y los sentidos.

SKIN TOUCH aúna placer de baño y cuidado de la piel, con la fuerza del oxígeno de forma totalmente natural. SKIN TOUCH enriquece el agua con millones de burbujitas de aire microfinas que presentan un tamaño hasta 100 veces inferior a las burbujas de los sistemas de hidromasaje. No se elevan sino que crean una delicada mezcla con el agua que recuerda a baño de leche. Esta le rodeará suavemente, estimulará sus células cutáneas y le proporcionará una limpieza en profundidad. El resultado es una piel que se cuida y revitaliza con cada baño y que, sobre todo, presenta un tacto más suave y liso. Se trata de un efecto tratante que se refuerza con cada baño.